Culpa Claudia Sheinbaum a derecha internacional de organizar la marcha del 15N, pero la opinión pública duda de la versión oficial
Ciudad de México, 13 de noviembre de 2025 (Especial Es Informativo). La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desató una nueva polémica este jueves al acusar directamente a la “derecha internacional” de orquestar la convocatoria a la marcha de la “Generación Z”, programada para el próximo sábado 15 de noviembre en repudio al gobierno federal. Durante su conferencia matutina, conocida como “La Mañanera del Pueblo”, Sheinbaum respaldó un informe de la plataforma Infodemia Mx que califica la movilización como una “operación digital inorgánica” financiada con al menos 90 millones de pesos, involucrando bots, cuentas falsas y figuras opositoras. Sin embargo, la reacción en redes sociales y entre analistas revela un escepticismo creciente: muchos ven en estas declaraciones un intento desesperado por deslegitimar un hartazgo social genuino, exacerbado por el reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
El detonante de la marcha, según sus convocantes —jóvenes autodenominados “Generación Z”—, es el “hartazgo social” ante la inseguridad, la corrupción y la percepción de un gobierno desconectado de la realidad cotidiana. La protesta, que busca llegar a Palacio Nacional, surgió en redes sociales como TikTok y Facebook a partir del 15 de octubre, coincidiendo con el aniversario de movimientos juveniles globales. Tras el homicidio de Manzo el 1 de noviembre durante las celebraciones del Día de Muertos —un crimen que ha encendido alarmas por su brutalidad y la aparente inacción estatal—, el llamado se refraseó como un homenaje al edil michoacano, sumando demandas por justicia y revocación de mandato.
En la mañanera, el coordinador de Infodemia, Miguel Ángel Elorza, presentó un análisis detallado que apunta a una “red coordinada” detrás de la difusión. Según el informe, 179 cuentas de TikTok —50 de ellas creadas entre octubre y noviembre— y 359 páginas de Facebook operaron de manera sincronizada, muchas administradas desde el extranjero y con patrones de bots que generaron ocho millones de interacciones artificiales. Elorza vinculó esta operación a opositores nacionales como el expresidente Vicente Fox, la alcaldesa Alessandra Rojo de la Madrid y el empresario Ricardo Salinas Pliego, así como a redes internacionales como Atlas Network, acusada de financiar campañas contra gobiernos progresistas en América Latina. “Es una convocatoria artificial, pagada por la derecha internacional. No es orgánica, sino una campaña política para golpear a la 4T”, enfatizó Sheinbaum, quien estimó el costo en 90 millones de pesos solo para la amplificación digital.
La mandataria insistió en respetar el derecho a la protesta —“Podrá haber jóvenes en desacuerdo, eso es democracia”—, pero cuestionó la autenticidad: “Muchos promotores no tienen nada que ver con la Generación Z; hay pruebas de que es una operación financiada desde el exterior para manipular a la gente”. Este no es el primer intento de desmontar la marcha: el 3 de noviembre, Sheinbaum ya la había calificado de “falsa” e “inflada con dinero”, lo que generó críticas por minimizar la capacidad de organización de los jóvenes.
No obstante, la opinión pública parece no comprar del todo la narrativa oficial. En X (antes Twitter), miles de usuarios expresaron dudas sobre el informe de Infodemia, tachándolo de “paranoia gubernamental” y recordando que el gobierno ha sido criticado por no invertir el mismo esfuerzo en investigar al crimen organizado. “Sheinbaum acusa a la derecha internacional, pero ¿dónde está la investigación sobre los narcos que mataron a Manzo?”, tuiteó el periodista Carlos Torres, sumando más de 700 likes en horas. 15 Otro usuario, Marcel Carrillo, ironizó: “En vez de reconocer el hartazgo, lo reduce a un ‘montaje digital’. Siempre el mismo guion: si no les conviene, es culpa de los detractores”, con miles de interacciones que reflejan un descontento transversal. 20 Analistas independientes coinciden: “El gobierno mide el pulso en redes para controlar la narrativa, pero ignora que el enojo por la violencia es real y no se apaga con acusaciones”, comenta un experto en comunicación política.
Esta confrontación llega en un momento delicado para Sheinbaum, cuyo gobierno enfrenta presiones por la Reforma Educativa —que motivó protestas de la CNTE esta misma semana— y un clima de inseguridad que ha cobrado cientos de vidas en 2025. La marcha del 15N podría convertirse en un termómetro: si se materializa con masiva asistencia, validaría el descontento ciudadano; si no, fortalecería la tesis oficial de una “operación fallida”. Mientras tanto, el Palacio Nacional se prepara con vallas y diálogos abiertos, pero la duda persiste: ¿es esta una conspiración externa o el eco de un México harto de promesas incumplidas?