¡Adiós a una leyenda! Humberto ‘Chupete’ Suazo anuncia su retiro del fútbol a los 44 años

Monterrey, México / Quillota, Chile – 14 de octubre de 2025 – El fútbol regiomontano llora la inminente despedida de uno de sus hijos adoptivos más queridos: Humberto “Chupete” Suazo, considerado por muchos el mejor jugador en la historia del Club de Fútbol Monterrey y un ícono eterno del balompié en Nuevo León, ha confirmado su retiro definitivo de las canchas. El delantero chileno, de 44 años, pondrá fin a una carrera repleta de goles, títulos y momentos inolvidables el próximo 24 de octubre, en un emotivo partido de la Primera B chilena entre su actual equipo, San Luis de Quillota, y Deportes Copiapó, en el Estadio Lucio Fariña Fernández.

Suazo, nacido el 10 de mayo de 1981 en San Antonio, Chile, regresó a las canchas este lunes tras cuatro meses de ausencia por una grave lesión en la rodilla derecha –una rotura total del ligamento medial–, que lo tuvo inactivo desde agosto. Ingresó en los minutos finales del empate 0-0 ante Recoleta y, con la voz entrecortada, reveló a TNT Sports los motivos de su adiós: “He jugado más de la cuenta. Lo que nadie sabe es que me intervinieron la columna, y con dos lesiones en la rodilla, una más grave que la otra, es momento de parar”. Añadió que su deseo es “retirarme en cancha, despedirme con mi gente” en ese último duelo, cerrando así un 2025 que ya había anunciado como su temporada final al renovar con San Luis, club con el que busca un ascenso a Primera División para colgar los botines con broche de oro.

Un legado imborrable en Monterrey: De ídolo a leyenda

Llegado a los Rayados en 2007 procedente de Colo-Colo, Suazo transformó al equipo en una potencia continental. En siete años y medio, disputó 252 partidos y anotó 121 goles, cifra que lo convirtió en el máximo artillero histórico del club hasta 2021, cuando Rogelio Funes Mori lo superó. Su impacto fue inmediato: en su debut, marcó ante Puebla en un 2-0 que presagiaba la gloria. Junto a duplas legendarias como la de Aldo de Nigris, lideró una era dorada con dos títulos de Liga MX (Apertura 2009 y 2010) y tres Concachampions consecutivas (2010-11, 2011-12 y 2012-13), el primero de la historia para Monterrey. En la final de la 2011, sus goles de penal en las dos piernas contra Real Salt Lake sellaron el triunfo 3-2 global, mientras que en la 2012-13, sus dos tantos en la ida ante Santos Laguna (2-0) allanaron el camino al bicampeonato.

Reconocido como el mejor futbolista de México en 2009 y 2010, y goleador del Clausura 2008 con 13 tantos, Suazo elevó a Rayados al Mundial de Clubes FIFA en tres ocasiones, destacando un 5-1 histórico ante Al-Ahly en 2013. El club, en homenaje eterno, retiró el número 26 que portaba el “Chupete” en 2016, declarando: “Su nombre quedará para siempre entre los más grandes”. Hoy, con su adiós, la afición albiazul revive videos virales de sus chilenas imposibles y definiciones de crack, como el gol que clasificó a Monterrey en semis de Liga ante Pumas en 2010.

Una carrera global: 373 goles y huella en La Roja

Antes de conquistar Nuevo León, Suazo brilló en Chile con Colo-Colo, donde fue tricampeón (2006-2007) y máximo goleador mundial según la IFFHS en 2006 (con 39 goles en 41 partidos). Su paso por Real Zaragoza en España (2007) fue breve pero intenso, con 7 goles en 17 juegos. En total, acumula 373 goles en más de 600 partidos profesionales, incluyendo etapas en Audax Italiano, Deportes La Serena y retornos esporádicos como en Raya2 (filial de Monterrey) en 2022.

Con la Selección Chilena, entre 2005 y 2013, disputó 61 partidos y anotó 21 goles, siendo clave en las Eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010 (máximo artillero con 10 tantos) y participando en el torneo con dos encuentros. Debutó en un amistoso 3-0 ante Ecuador y dejó una huella en Copas América, con tres goles en 2007.

Suazo, apodado “Chupete” por su voracidad goleadora desde niño en los barrios de San Antonio, cierra un capítulo que inspiró generaciones. En Monterrey, no solo dejó trofeos, sino una conexión inquebrantable con la “Mejor Afición”. ¿Su mejor gol? Él elige el de penal ante Suiza en el Mundial 2010, “muy gritado”. Ahora, el fútbol despide a un guerrero que, como dijo, “siempre jugó con el corazón”. ¡Gracias, Chupete!