Desaparición de Madre Buscadora María de los Ángeles Valenzuela en Mazatlán: Indignación Nacional por Secuestro de Activista en Sinaloa
Mazatlán, Sinaloa – La comunidad de madres y colectivos buscadores de personas desaparecidas en México clama justicia tras la privación ilegal de la libertad de María de los Ángeles Valenzuela, una incansable activista de 33 años integrante del colectivo Corazones Unidos por una Misma Causa A.C. El secuestro ocurrió el martes 14 de octubre de 2025, alrededor de las 14:00 horas, en la colonia Salvador Allende de Mazatlán, cuando la mujer caminaba de regreso a su casa junto a su madre tras realizar compras en una tienda cercana. Testigos, incluyendo su propia madre, reportaron que un grupo de hombres armados en un vehículo blanco la interceptaron y se la llevaron por la fuerza, dejando un rastro de terror en una zona ya marcada por la violencia.
María de los Ángeles se unió al colectivo en noviembre de 2024, impulsada por la desaparición de su padre, Manuel Valenzuela, el 15 de ese mes en la colonia El Castillo de Mazatlán. Posteriormente, su primo también fue sustraído el 12 de febrero de 2025 en el mismo sitio, lo que profundizó su compromiso con la causa. Como rastreadora, dedicaba su vida a excavar fosas clandestinas, analizar evidencias y exigir respuestas de las autoridades, convirtiéndose en un símbolo de resistencia en un estado donde Sinaloa acumula miles de casos sin resolver: solo en octubre de 2025, la Comisión Estatal de Búsqueda reporta al menos cinco fichas activas en Mazatlán, sin contar este nuevo incidente.
Reacciones Inmediatas: Alerta de ONG y Exigencias de Protección
El colectivo Corazones Unidos por una Misma Causa denunció el hecho esa misma tarde en redes sociales, con un mensaje desgarrador: “En Mazatlán, se llevaron a nuestra compañera rastreadora María de los Ángeles Valenzuela, una mujer valiente que dedica su vida a buscar a los desaparecidos, y hoy ella misma ha sido desaparecida”. La publicación viralizó rápidamente, acumulando miles de interacciones bajo hashtags como #AparecidaConVida y #JusticiaParaMaría, y alertó sobre posibles amenazas previas recibidas por su familia debido a su labor.
Organizaciones como Artículo 19 emitieron un llamado urgente casi a medianoche del 15 de octubre, exigiendo al Gobierno de Sinaloa, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la Secretaría de Gobernación (Segob) federal la activación inmediata de protocolos de búsqueda con perspectiva de género y derechos humanos. “No es posible que quienes buscamos verdad y justicia sigamos siendo perseguidas y silenciadas. ¡No más violencia contra las buscadoras!”, declararon en un comunicado que resalta la necesidad de protección integral para su familia y el colectivo entero.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Sinaloa, encabezada por Óscar Loza Ochoa, ofreció una conferencia de prensa el 15 de octubre para urgir la localización con vida de María, confirmando que presenció el secuestro su madre y que aún no hay ficha oficial emitida por la Fiscalía General del Estado (FGE). “María de los Ángeles desaparece en la presencia de la madre, se la llevan y hasta hoy no tenemos noticias de ella”, enfatizó Loza, recordando que este caso se suma a una ola de desapariciones en la región, como la de Carlos Emilio Galván Valenzuela el 4 de octubre en un bar local.
Colectivos aliados, como Por las Voces sin Justicia A.C. y la Red de Defensoras de Derechos Humanos, han ampliado el llamado: incorporar su rol como defensora en la investigación y garantizar seguridad para todas las buscadoras, en un contexto donde México registra más de 110 mil desaparecidos acumulados, con Sinaloa entre los estados más afectados por la impunidad.
Contexto de Violencia: ¿Amenazas por su Labor?
Este secuestro reaviva la crisis de violencia contra activistas en Sinaloa, un epicentro de desapariciones forzadas ligado al crimen organizado. Según Amnistía Internacional, las madres buscadoras representan “la esperanza en medio de la crisis”, pero enfrentan riesgos crecientes: en 2025, al menos tres defensoras han sido agredidas en el noroeste del país. Expertos advierten que estos “levantones” buscan silenciar evidencias de fosas y redes criminales, exacerbando el trauma colectivo en familias como la de María, que ya lidia con dos ausencias irreparables.
Hasta el momento, no hay avances reportados en la investigación, y la FGE no ha emitido declaraciones oficiales. La familia y colectivos solicitan colaboración ciudadana: cualquier dato sobre un vehículo blanco o hombres armados en la zona de Salvador Allende puede ser clave. Contacta al 089 para denuncias anónimas o a la línea de la Fiscalía Especializada en Desapariciones (667) 715-5588.