Científico de Harvard revela las cuatro claves para lucir más joven después de los 40

Uno de los grandes deseos de muchas personas es vivir más tiempo, pero con salud, energía y una buena calidad de vida. La longevidad no solo se trata de sumar años, sino de cómo los vivimos. En las últimas décadas, la ciencia ha logrado identificar qué hábitos pueden marcar la diferencia en el proceso de envejecimiento.

El doctor William Li, científico de la Universidad de Harvard y autor del libro “Comer para sanar”, ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar cómo la alimentación y el estilo de vida impactan directamente en nuestra salud y longevidad. A través de su trabajo, sostiene que aunque un 25% de nuestra expectativa de vida depende de la genética, el otro 75% está en nuestras manos.

“Hoy tenemos mejor nutrición, agua más limpia y mejores condiciones que hace un siglo. Sin embargo, el estilo de vida moderno ha traído consigo problemas como el sedentarismo, la mala alimentación y la exposición a contaminantes, que aceleran el envejecimiento”, explica Li.

A continuación, comparte cuatro consejos esenciales para quienes buscan mantenerse jóvenes después de los 40.

 

1. Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados

Según Li, los productos ultraprocesados afectan la microbiota intestinal, lo que debilita al sistema inmune y facilita el desarrollo de enfermedades como la diabetes, la obesidad y algunos tipos de cáncer. Reemplazarlos por alimentos frescos, ricos en nutrientes y fibra, ayuda a mantener el equilibrio del organismo y fortalece las defensas naturales.

 

2. Evitar los plásticos y microplásticos

Botellas de agua, envases de lácteos y cubiertos desechables son fuentes comunes de microplásticos que, según estudios, ya circulan en nuestro torrente sanguíneo e incluso pueden llegar al cerebro. Estas partículas, advierte Li, afectan procesos celulares clave y a largo plazo pueden impactar en la longevidad. Reducir su consumo y optar por materiales reutilizables es un paso importante para proteger la salud.

 

3. Mantenerse físicamente activo

El estilo de vida actual ha hecho que millones de personas pasen gran parte del día sentadas frente a una computadora. Este sedentarismo está directamente ligado a enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y sobrepeso.

Li insiste en la importancia de incorporar movimiento al día a día: caminar, subir escaleras, hacer pausas activas o incluso levantarse cada hora durante la jornada laboral. No se trata solo de hacer ejercicio intenso, sino de evitar largas horas de inactividad.

 

4. Consumir suficiente proteína diaria

 

A partir de los 40 años, el cuerpo comienza a perder masa muscular de manera natural, lo que afecta la fuerza, la movilidad y la calidad de vida. Para contrarrestar este proceso, Li recomienda consumir entre 50 y 60 gramos de proteína al día, ajustando la cantidad a la edad y al peso de cada persona.

Las mejores fuentes incluyen carnes magras, huevos, pescado y legumbres. Combinados con actividad física regular, estos alimentos ayudan a conservar la masa muscular y a mantenerse en forma con el paso de los años.

 

Vivir más y mejor está en nuestras decisiones

 

Para el doctor Li, la longevidad no depende únicamente de la genética, sino de las elecciones que hacemos todos los días. Evitar los ultraprocesados, reducir el contacto con plásticos, mantenernos activos y consumir proteínas de calidad son pasos concretos que pueden ayudarnos a envejecer de manera saludable.

 

Eso sí, el especialista recuerda que cada persona es distinta y que siempre es importante consultar con un médico o nutricionista antes de realizar cambios importantes en la dieta o el estilo de vida.