Trump arremete contra México con amenazas de ataques a cárteles, pero alaba cooperación de Sheinbaum.
Ciudad de México, 21 de noviembre de 2025 (Agencia Es Informativo) – En un nuevo capítulo de tensiones bilaterales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó este jueves sus críticas hacia México al evaluar “medidas adicionales” contra los cárteles de la droga, incluyendo posibles ataques militares en territorio nacional. Sin embargo, en un aparente intento de suavizar el impacto, la Casa Blanca elogió la “cooperación sin precedentes” de la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que ha generado confusión y reacciones divididas en ambos lados de la frontera.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump reiteró su descontento con la situación en México, vinculando los recientes disturbios en la Ciudad de México durante una marcha de jóvenes contra el gobierno –conocida como la “Marcha Gen Z”– con los problemas estructurales de narcotráfico y violencia. “No estoy contento con México; tiene graves problemas. He estado viendo lo que pasaba en la Ciudad de México este fin de semana. Hay graves problemas allá”, declaró el mandatario, según reportes de Reuters y Al Jazeera. Trump no descartó acciones unilaterales, afirmando que golpearía a los cárteles “si eso significa detener las drogas que matan a cientos de miles de estadounidenses”. “Está bien conmigo, lo que sea necesario para parar las drogas”, agregó, refiriéndose a operaciones con drones o tropas en suelo mexicano, similar a las recientes intercepciones de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico que, según su administración, han reducido el tráfico marítimo en un 85%.
Estas declaraciones llegan apenas días después de un incidente embarazoso que avivó las fricciones: el lunes, tropas estadounidenses invadieron accidentalmente una playa en Baja California, instalando letreros del Departamento de Defensa que declaraban el área como “zona restringida” bajo control del “comandante”. Autoridades mexicanas, armadas, confrontaron a los soldados, y México retiró los carteles de inmediato. El Pentágono admitió un “error de cálculo” en la delimitación fronteriza debido a cambios en la topografía y profundidad del agua, mientras la Embajada de EE.UU. en México minimizó el suceso como una “percepción alterada de la frontera internacional”. El episodio, reportado por CBS News y MeidasTouch, ha sido calificado por analistas como un “aviso involuntario” de la escalada militar en la región.
Pese a la dureza de Trump, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, matizó las declaraciones presidenciales al resaltar el diálogo bilateral. “El presidente Trump analiza medidas adicionales contra los cárteles en México, pero al mismo tiempo elogia la cooperación de la presidenta Sheinbaum, que ha sido clave en temas de seguridad”, afirmó Leavitt en un comunicado, según La Jornada. Esto contrasta con las palabras de Trump del 17 de noviembre, cuando dijo: “He estado hablando con México. Ellos saben cómo pienso. No estoy feliz con México”. La dualidad ha sido interpretada como una táctica de “palo y zanahoria”, buscando presionar a México sin romper del todo las relaciones, en un contexto de revisión inminente del T-MEC en 2026 y amenazas arancelarias del 25% a importaciones mexicanas anunciadas en febrero.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum respondió con firmeza pero mesura. “México es un país soberano e independiente. Colaboramos y coordinamos con Estados Unidos, pero rechazamos cualquier forma de interferencia o intervencionismo”, declaró la mandataria el martes, recordando que ha rechazado ofertas previas de Trump para enviar tropas. “No va a pasar una operación estadounidense contra cárteles en nuestro territorio”, enfatizó, según Mexico News Daily. La presidenta también aludió al acuerdo de seguridad bilateral que “garantiza la soberanía y la integridad territorial”, y llamó a fortalecer la cooperación en inteligencia y control de precursores químicos sin subordinación.
Expertos en relaciones México-EE.UU. ven en estas declaraciones una estrategia de Trump para domesticar a su base electoral y presionar por más concesiones en migración y drogas, mientras mantiene canales abiertos. “Es retórica agresiva con un guiño diplomático. Trump sabe que México es clave para su agenda, pero no puede permitirse una crisis total”, opinó Jeff Garmany, profesor de estudios latinoamericanos en la Universidad de Melbourne, en entrevista con Al Jazeera. En redes sociales, el tema domina el debate: usuarios mexicanos comparten memes sobre la “invasión accidental” en la playa, mientras simpatizantes de Trump en ambos países celebran la postura dura contra los cárteles.
La oposición en México, por su parte, acusa al gobierno de Sheinbaum de debilidad ante Washington. “Estos paros y amenazas son el resultado de un gobierno que no confronta a los cárteles de frente”, tuiteó el senador del PAN, Marko Cortés, vinculando el descontento juvenil de la marcha del sábado con la inseguridad. En EE.UU., demócratas como el senador Bernie Sanders criticaron a Trump por “arriesgar una guerra innecesaria en lugar de invertir en salud pública contra la adicción”.
Hasta el momento, no hay indicios de acciones inminentes más allá de la planificación reportada por NBC News sobre operaciones conjuntas con inteligencia estadounidense. Sin embargo, con la COP30 en Brasil y la revisión del T-MEC en el horizonte, analistas advierten que esta “doble cara” de Trump podría complicar la agenda regional. México, por su parte, insiste en que la solución pasa por la cooperación mutua, no por la confrontación.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) convocó a una reunión de emergencia con diplomáticos estadounidenses para este viernes, con el fin de “aclarar posiciones y evitar malentendidos”. Mientras tanto, en la frontera, el flujo comercial se mantiene estable, pero el fantasma de aranceles y bloqueos ronda las conversaciones de empresarios en Tijuana y Ciudad Juárez.