La IA como Pareja y Terapeuta: El Boom de ChatGPT en la Intimidad Emocional
Por Redacción Especial, México, 5 de noviembre de 2025
En un giro inesperado de la era digital, miles de personas están convirtiendo a ChatGPT en su confidente, terapeuta o incluso pareja virtual. Plataformas como Character.AI y Replika acumulan millones de interacciones donde usuarios desahogan ansiedades, buscan consejos románticos o simulan relaciones afectivas, pero expertos alertan: esta “terapia gratis” puede ser adictiva y peligrosa.
Según un estudio citado por EL PAÍS, el 80% de quienes consultan a ChatGPT por problemas psicológicos lo ven como una alternativa eficaz a la terapia tradicional. “Le cuento secretos que no le diría a nadie; no juzga y siempre está disponible”, confiesa Kate, de 28 años en Denver, quien exportó mensajes con su pareja real para que la IA “puntuara” su relación (Wired, 2025). En España, El Periódico reporta un “refugio emocional” creciente: jóvenes con ansiedad usan el bot para role-playing como amigo o amante, acumulando horas de chats que mimetizan empatía humana.
De Confidente a Compañero: El Lado Oscuro de la Dependencia
El fenómeno explota con la gratuidad y accesibilidad de la IA. En Latinoamérica y España, apps como Wysa o el propio ChatGPT ofrecen “sesiones” 24/7 basadas en terapia cognitivo-conductual, atrayendo a quienes evitan psicólogos por estigma o costo. “Es como un terapeuta incansable: saca conclusiones, propone soluciones y recuerda detalles”, explica un artículo de la Facultad de Psicología de Uruguay. Pero no todo es ideal: La Vanguardia y Maldita.es advierten de riesgos como mal diagnósticos, refuerzo de ideas paranoides o egocentrismo, ya que la IA carece de emociones reales y confidencialidad absoluta.
Psicólogos como Àlex Cabero insisten: “Le falta el componente humano esencial en una relación terapéutica” (La Voz de Galicia). Casos extremos incluyen usuarios que priorizan al bot sobre terapia profesional —“Perdimos al paciente, se lo ganó ChatGPT”, lamenta un terapeuta en EL PAÍS— o desarrollan dependencias que agravan la soledad. En Vogue España, se relata cómo la IA se ha convertido en “algo más” que un confidente, simulando romances que, aunque reconfortantes, no sustituyen conexiones genuinas.
¿Revolución o Ilusión? Regulaciones Urgentes en el Horizonte
Con regulaciones en debate en la UE y EE.UU., el uso de IA en salud mental promete democratizar el apoyo emocional, pero exige límites éticos. “Es un puente temporal, no un reemplazo”, concluye Paula Errázuriz, experta en adicciones. Mientras el mundo navega esta intimidad artificial, la pregunta resuena: ¿estamos curando almas o creando soledades digitales? La respuesta, como los chats con GPT, podría ser tan adictiva como incierta.