Trump rechazó demandas de Maduro en llamada secreta: opciones para salida del poder se estrechan, según fuentes
Washington, 2 de diciembre de 2025 – En un revelador intercambio telefónico el pasado 21 de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó una serie de peticiones del líder venezolano Nicolás Maduro para ceder el poder, dejando al mandatario chavista con opciones cada vez más limitadas para un éxodo garantizado por Washington, reveló este lunes la agencia Reuters citando a cuatro fuentes familiarizadas con la conversación.
La llamada, que duró apenas unos minutos y contó con la participación del secretario de Estado Marco Rubio, se enmarcó en una escalada de presiones estadounidenses contra el régimen de Maduro. Trump, quien no reconoce a Maduro como presidente legítimo desde su controvertida reelección en 2024, le dio un ultimátum claro: renunciar de inmediato y abandonar Venezuela con su familia –incluyendo a su esposa Cilia Flores y su hijo Nicolás– a cambio de un salvoconducto seguro a un destino de su elección. El plazo de una semana expiró el viernes 28 de noviembre sin que Maduro cumpliera.
Sin embargo, el presidente venezolano, en el poder desde 2013, contrapropuso una lista de demandas que Trump desechó en su mayoría. Entre ellas, destacaron:
- Amnistía global: Inmunidad total contra procesos judiciales internacionales por presuntos crímenes de su círculo íntimo, incluyendo acusaciones de narcotráfico y violaciones a los derechos humanos.
- Alivio de sanciones: Levantamiento inmediato de las restricciones económicas impuestas por EE.UU., que han asfixiado la economía venezolana.
- Control militar durante la transición: Mantener el mando de las fuerzas armadas incluso al ceder el poder político, un esquema comparado por fuentes con el arreglo de Nicaragua en 1990 bajo Violeta Chamorro.
- Gobierno transitorio a cargo de aliada: Designar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez como cabeza de un gobierno interino.
Trump insistió en una renuncia “inmediata” sin dilaciones, rechazando cualquier demora que permitiera a Maduro maniobrar. “No habrá paz de esclavos ni de colonias”, respondió Maduro este lunes en un mitin en Caracas, jurando “lealtad absoluta” al pueblo venezolano y acusando a Washington de violar la soberanía con un despliegue naval en el Caribe y el cierre total del espacio aéreo venezolano, anunciado por Trump el sábado.
Contexto de la escalada
La conversación se produjo tras meses de tensión creciente. La administración Trump ha intensificado acciones contra Caracas, incluyendo ataques aéreos contra embarcaciones presuntamente ligadas al narcotráfico en el Caribe –que han causado más de 80 muertes, según Caracas–, amenazas de operaciones terrestres y la designación del “Cartel de los Soles” (grupo supuestamente vinculado a Maduro) como organización terrorista extranjera. Previamente, en noviembre, EE.UU. rechazó ofertas de Maduro de ceder participaciones en yacimientos petroleros a empresas estadounidenses, al condicionarse a su permanencia en el poder.
Fuentes indicaron que el régimen chavista solicitó una segunda llamada la semana pasada, pero no ha habido avances. El Wall Street Journal, en un editorial este domingo, urgió a Trump a “deponer a Maduro” en interés nacional, advirtiendo que una retractación dañaría la credibilidad de EE.UU. Observadores dudan de una intervención militar a gran escala, pero la Casa Blanca no descarta “opciones en la mesa”, según la portavoz Karoline Leavitt.
Ni la Casa Blanca ni el Palacio de Miraflores han emitido comentarios detallados sobre la llamada. Trump confirmó el contacto el domingo, describiéndolo como “una conversación” sin más precisiones. Mientras tanto, la oposición venezolana y exiliados ven en la revelación una oportunidad para presionar por un cambio, aunque el control de Maduro sobre el ejército y aliados como Rusia y Cuba complica cualquier transición.
La nota de Reuters, basada en fuentes anónimas, subraya que las opciones de Maduro para un “salida digna” se agotan, con el aislamiento diplomático y económico profundizándose. ¿Hacia una confrontación abierta o un nuevo round de negociaciones? El hemisferio observa con preocupación.