Universidad de Guanajuato pone en su lugar a Noroña: estudiantes lo enfrentan y exhiben su intolerancia

Guanajuato, Gto.— Lo que se había planteado como un ejercicio académico y de diálogo en el Tercer Encuentro Nacional Estudiantil de Ciencia Política terminó por ofrecer la radiografía de un político que se resiste a escuchar. Gerardo Fernández Noroña, senador morenista, fue encarado por estudiantes de la Universidad de Guanajuato (UG) que, a través de abucheos, reclamos y consignas, manifestaron su rechazo a sus posturas y actitud.

La reacción del senador ante la crítica

Durante el evento, el senador perdió la compostura cuando fue cuestionado con argumentos y críticas por parte de varios alumnos. Ante la dificultad para responder a la altura del debate, Fernández Noroña recurrió a su estilo confrontativo: culpó a otros por el desorden.

Señaló que un “pequeñísimo grupo” intentaba “reventar el evento” y, en un movimiento que generó más controversia, responsabilizó incluso a la moderadora por el ambiente de tensión.

Un despertar de la juventud

El intercambio subió de tono hasta que los presentes comenzaron a exigirle al senador que se retirara, en un aparente hartazgo por sus evasiones y actitud.

Para muchos, la escena dejó en evidencia la postura de una nueva generación: la juventud universitaria no está dispuesta a tolerar discursos vacíos ni actitudes autoritarias. Los estudiantes, lejos de recurrir al insulto o la agresión física, ejercieron su derecho a cuestionar y exhibir las contradicciones del poder.

Lo ocurrido en la UG se interpreta como una señal clara: cuando los escenarios no están controlados y no hay "acarreados", el discurso oficialista se derrumba ante el escrutinio de los jóvenes. Noroña, quien funge como uno de los personajes más polémicos del oficialismo, reaccionó con visible molestia a la crítica, confirmando la dificultad del oficialismo para manejar el disenso en espacios genuinamente académicos.